Hola!
¿Qué tal la semana?
Hoy vamos a hablar de la música para las cenas del rey Ubú. Yo no sé muy bien quién era el rey Ubú. Parece que nadie lo sabe, porque en ningún sitio (de los que yo frecuento, claro) se habla de él en relación a esta pieza de Bernd Alois Zimmermann. Pero claro, si pones rey Ubú en cualquier buscador, directamente te dirige a la obra de Alfred Jarry, que estrenó en Paris en 1896. Parece ser que se trata de uno de los primeros ejemplos de teatro del absurdo y de surrealismo teatral. Cuenta la historia de un soldado polaco que, instigado por su esposa decide derrocar al rey y ponerse él como gobernador. Una vez que es gobernante se da a la buena vida y se dedica a subir los impuestos, pero resulta que el hijo del antiguo rey acude al Zar de Rusia a pedirle ayuda y este le cede un ejército para que recupere el poder. Con el ejército vuelve a Polonia y Ubú, asustado deja el pais en manos de su mujer y se marcha a la guerra donde es derrotado. Se encuentra a su mujer de casualidad y juntos se marchan del país.
Esta historia dio lugar posteriormente a tres secuelas: "Ubú en la colina", "Ubú cornudo" y "Ubú encadenado".
Me imagino entonces que el Ubú que cena con Zimmermann es este mismo. Zimmermann es un compositor alemán que vivió entre 1918 y 1970. Al principio fue serialista como casi todos los alemanes que nacieron en esa época y desarrolló una forma bastante personal de utilizar el dodecafonismo. Pero después, también como todos los dodecafónicos (o casi todos) lo abandonó en pos de otras corrientes y se dedicó bastante al collage. Bueno, no todos los dodecafónicos se dedicaron al collage, pero Zimmermann sí fue uno de ellos. De hecho, dicen por ahí que casi todos los compositores que se dedicaron al Collage tienen un pasado dodecafónico. En estas "Musiques pour les soupeurs du roi Ubu",de 1968 y escritas para acompañar un ballet, todos los números musicales están formados por fragmentos, hábilmente enlazados, de músicas más o menos conocidas. Por ejemplo, el último número, quizá también el más popular, está formado únicamente por fragmentos de "La walquiria" de Wagner, "La sinfonía fantástica" de Berlioz y "Klavierstücke IX" de Stockhausen.
La construcción de música en la que no se crea nada y que se basa solamente en superponer elementos musicales aparentemente inconexos entre sí suele crear recelo entre el público. Decimos rápidamente:
-Eso no lo ha escrito él! ¡Plagio!
Pero no es así. Se utiliza la misma técnica que con el collage. Cuando un artista realiza un collage, nadie suele decirle que por no haber creado cada uno de los fragmentos de que se compone, la obra deja de ser suya, porque el resultado global es lo que cuenta. Eso mismo es lo que pasa con esta música.
Espero que os guste. He dejado las partes recitadas en alemán, para ver si alguien lo entiende y me saca de dudas en cuanto al argumento.
Un saludo grande!
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