Al final he conseguido descubrir el problema, y resulta que es un fallo de hardware. Así que mucho me temo que tendré que llevar el portátil a alguna tienda de ordenadores a ver si tiene solución. Mientras tanto, yo retomo mis buenas costumbres. Puedo conectarme sujetando la clavija con la mano, así que nada de subir grabaciones hasta que esto se solucione. Se me ocurre que podía hacerme una cuenta de Pay-pal, a ver si alguien por ahí quiere hacer una aportación voluntaria, pero....
En fin, que a lo que vamos, a Rautaavara. Como os dejé el primer movimiento enlazado a youtube, pues ya sabéis más o menos de qué va. Yo voy a contaros cositas del compositor. Tampoco muchas, que luego me decís que hago los posts muy largos.
Resulta que Rautaavara es un compositor finés. Dicen por ahí que es el compositor finés más importante después de Sibelius. Yo puedo creérmelo, y aunque en un primer momento uno piense: Bueno, claro, es que en Finlandia tampoco hay tantos compositores..., pues bueno, también está Kaija Saariaho, que si bien no es un compositor,es compositora, pero también nació en Finlandia y es muy buena y hay más gente, solo que ahora no los recuerdo.
Rautaavara nació en 1928, y como gran parte de los compositores de su generación comenzó coqueteando con la vanguardia, el serialismo y todas estas cosas que estaban tan de moda cuando él era un adolescente. Luego abandonó esas técnicas y sólo tomo determinados elementos para con ellos construir su propio estilo personal
La verdad es que tampoco hay grandes cosas que decir de esta pieza. La novedad radica en que Rautaavara quiso escribir un concierto para pájaros y orquesta. Así que se fue, magnetófono en mano, a grabar los pajaritos del ártico, que es por allí por donde vivía él, y con los cantos de los pájaros hizo una banda electrónica que se audiciona a la vez que la orquesta. Es como una pieza electroacústica, sólo que la banda electrónica no está apenas trabajada. Ya sabemos que los compositores electroacústicos suelen modificar el sonido para conseguir cosas que normalmente no se pueden escuchar así por las buenas, y que rara vez nos dejan el sonido tal cual. La experiencia electrónica consiste precisamente en eso. Nadie se mete en una habitación oscura para escuchar cosas que oye normalmente caminando por la calle, pero Rautaavara no quiso ir más allá. A lo mejor la novedad está precisamente ahí. Nos cuenta como cantan los pájaros del Ártico, y le mete un acompañamiento orquestal. Y el resultado es bonito.
Luego esta fue su pieza más conocida, es fácil de escuchar, fácil de interpretar, y a la gente nos gusta (Salvo excepciones, claro). Y quizá sea por esta pieza por la que es el compositor más conocido de Finlandia después de Sibelius.
El otro día os dejé el primer movimiento. Los otros dos se pueden encontrar fácilmente.
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