Schnittke fue un compositor ruso, que nació en Rusia en 1934. Su estilo es muy característico. Normalmente, Schnittke se dedica a juntar elementos musicales que uno nunca encontraría en la misma pieza y hacer que coexistan con naturalidad. Bueno, con naturalidad para los que encontramos interesante su música, porque hay quien dice que la música de Schnittke es un pastiche horrible que no tiene sentido. Pero a mí no me lo parece.
Este concierto fue escrito en 1977, para su amigo, el violinista Gidon Kremer, que también era ruso. (O si no era ruso, de por ahí). El concierto toma la forma de un concerto grosso. El concerto grosso era una forma musical típica del barroco, en la que un conjunto de instrumentos hacían de solista, mientras que una formación orquestal algo más amplia hacía de tutti, y constantemente se establecían diálogos entre el grupo pequeño y el grande. Los conciertos de brandemburgo, de Bach, sin ir más lejos, son concertos grossos (Concerti grossi, deberíamos decir).
Este tiene un conjunto de instrumentos solistas que son dos violines, un clave y un piano preparado, pero el concierto está escrito de tal manera que el piano preparado y el clave lo toque el mismo intérprete. ¿Véis lo que decía acerca de juntar elementos totalmente ajenos? El clave es el instrumento estrella del barroco, junto a los violines, mientras que el piano preparado no aparece hasta bien entrado el siglo XX, con John Cage haciendo de las suyas.
Tiene (el concerto) 6 movimientos basados todos en un par de células motívicas, si bien hay elementos nuevos por ahí.
Un preludio, una Toccata, un recitativo, una cadencia, un rondó y un postludio.
Todo comienza con una melodía que toca el piano preparado. Comienza incluso antes de la grabación que pos pongo, porque las tres primeras notas, misterios de lo macabro, no salieron en el CD (Y eso que es original!!). Esta melodía aparece en todos los movimientos del concerto, en muchos casos totalmente enmascarada y, aunque no la oigamos, siempre está ahí. Después de esta melodía, los dos violines hacen lo propio con la suya propia, que es diferente, y ahí está prácticamente todo el material del concierto.
El segundo movimiento, una toccata vertiginosa, presenta una variación de este tema violinístico, una variación del primero que hizo el clave, y luego un tema nuevo de carácter dodecafónico. Y aquí empezamos a mezclar estilos. Un barroco, con un serialista y algo de clave por ahí. El tercero basado enteramente en el segundo tema del preludio da paso a la cadencia en la que se quedan solos los dos violines, trabajando en cuartos de tono y sobre el mismo tema, una improvisación para llegar a la gran sorpresa. Primero un tema enteramente barroco, mezclado con un auténtico tango, sensual (que después recogerá Schnittke en su ópera "Vivir con un idiota", de 1992) y con todas las variaciones más Schnittkianas, si se me permite la palabra, del material. Ya para terminar, un breve repaso a los momentos más interesantes de la pieza.
Quizá Schnittke sea el compositor más prolífico del siglo XX. Cierto es que compositores hay muchos, y que en la Rusia comunista solían ser prolíficos, pero lo cierto es que este hombre escribió más de ochocientas obras, entre las que se encuentran sonatas, sinfonías, concertos, cuartetos, bandas sonoras, Cantatas, Oratorios, Óperas... Eso no lo tiene cualquiera en su catálogo. Pero aún hay más. Si miráis la Wikipedia descubriréis que, incluso después de muerto, escribió tres bandas sonoras.
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