Por fin sale Palestrina en las votaciones!
Ya os vale...
En fin, que Palestrina era un señor que se llamaba así porque había nacido en Palestrina, que es un pueblo cercano a Roma. Bueno, le llamamos así, pero su verdadero nombre era Giovanni Perluigi.
Palestrina vivió allá por el siglo XVI y hacía una música muy bonita. Polifónica como era costumbre en la época. El caso es que a la gente del rencimiento, en concreto a los compositores se les estaba empezando a ir la cabeza un poco más de la cuenta, y estaban empezando a hacer una música con muchas voces distintas, con unas complejidades que tampoco venían a cuento, y si bien esto es necesario para que la música (y con ella la cultura) avance y evolucione, siempre hay quien ama la rutina y quiere que todo siga haciéndose igual que siempre. Hoy día sin ir más lejos a la mayoría de la gente le gustaría que los compositores siguiéramos haciendo música como la que hacían Mozart, Beethoven y demás.
Osea, que el problema no es nuevo. Ha existido siempre y por siempre existirá. Lo que cambian son las escusas. En el renacimiento lo que pasó es que hubo un papa, en concreto el papa Marcello, que dijo que lo importante de la música es el texto. Para él (y para la gran mayoría de los renacentistas) la música era sólo una forma distinta de rezar o de contar historias. Es decir, lo más importante de la música era el texto. La música debía subrayar este texto y debía, por tanto, entenderse.
Cuando se escribe con muchas voces entrelazadas, es muy fácil que el texto deje de entenderse, así que al Papa Marcello,aprovechando el concilio de Trento, no se le ocurrió otra cosa que prohibir ¡Sí, prohibir! la polifonía. Su razonamiento era bien simple: lo importante en la música era el texto. Con música polifónica el texto no se entendía. Por lo tanto, por decreto, habría que hacer sólo música homofónica.
Para el que no sea músico: Polifonía se refiere a una música que mezcla muchas melodías distintas al mismo tiempo y que todas son igualmente importantes. Homofonía quiere decir que aunque haya varias melodías, todas las sílabas del texto se pronuncian a la vez. El resultado es una música más "vertical". Cuando todos cambian de nota a la vez: Homofonía, cuando cada uno cambia de nota cuando le parece: Polifónia. El resultado de prohibir la polifonía era, también, retroceder aproximadamente 200 años en la evolución musical.
Menos mal que Palestrina estaba por allí. Intentó hacerle entrar en razón al papa. Que si no hace falta que te extralimites, que tampoco es para tanto, que la música polifónica puede permitir que el texto se entienda, que si te estás pasando, que son 200 años de evolución... pero nada hacía entrar en razón al Papa. Al final Palestrina le propuso un trato:
-Si yo hago una misa polifónica, a cinco voces, y en todo momento se entiende el texto, ¿Te darás cuenta de que el problema es de los compositores y no de la polifonía y darás marcha atrás?
-Yo no te prometo nada.- Contestó el papa - pero si quieres escribir una misa, por mí encantado.
El resultado, os lo podéis imaginar. Palestrina escribió una misa tan bonita, tan bonita, pero tan bonita, que el papa no pudo resistirse e inmediatamente revocó la orden de prohibir la polifonía y la música siguió su camino.
Pero no acaba ahí la historia. Porque el papa, encantado con esta misa y con Palestrina, le propuso que hiciera polifónica toda la música homofónica. (Aquí es donde ya nos convencemos de que aquel papa, de música.... poco sabía)
Pero el caso es que Palestrina aceptó el encargo. A mí me gustaría creer que además lo cobró por adelantado, pero tengo muchas dudas. Luego lo fue alargando, que si hoy no puedo que tengo que irme a nosedonde, que si es que no tengo tiempo...en realidad no creo que nunca pensara seriamente en embarcarse en tal empresa.
Por eso quiero creer que cobró el encargo.
¡Hace mucho que busco esta misa y por fin la encuentro!
ResponderEliminarMuchísimas gracias.
Escelente post, como siempre.
Queda una vez más reafirmada la infalibilidad papal...
Vaya, hubiera sabido que la buscabas, y te la habría pasado hace tiempo!
ResponderEliminarYo la compré en una edición realmente barata del sello Billant, que traía todas la misas de Palestrina y costaba alrededor de 15€.
Desde luego no sé si seguirá en venta, y tampoco si al mismo precio...
Un abrazo!
Gracias por ese excelente resumen, se te facilita mucho la sintesis de estas historias de musica haciendolas muy amenas
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