Hace mucho tiempo, Gustav Mahler se casó con una mujer mucho más joven que él. Se llamaba Alma. Creo que ya hemos hablado de ella en alguna ocasión dentro de este blog. Gustav quería a Alma, pero Alma era lo que hoy conocemos como "una mujer liberal".
Al final de la vida de Gustav, Alma empezó a flirtear con un arquitecto. Este arquitecto, aunque en todos los documentos de primera mano de la época aparezca como "el señor X", era en realidad Walter Gropius, que llevaba enamorado de Alma desde que esta tenía 15 años. De hecho, en cierta ocasión estuvo persiguiendo a la pobre por todo europa para ver si conseguía algo con ella.
Tanto insistir dio su resultado y comenzaron una aventura. Parece ser que Walter estaba empeñado en que Alma dejara a Gustav y se fuera con él. En uno de esos intentos por conseguir a la muchacha llegó a escribir una carta al propio Gustav. Así lo cuenta Alma en sus memorias:
"Aproximadamente una semana después llegó una carta de ese joven, donde me decía que no podía vivir sin mí y que, en caso de yo sintiera algo mínimamente parecido, debía abandonarlo todo y marcharme con él. Esa carta, que estaba dirigida a mí, llevaba en el sobre claramente la dirección "Al señor director Mahler""
Así estaban las cosas. Estaréis pensando que hoy me he confundido de post, pero dadme un voto de confianza y seguid leyendo.
Cuando Mahler abrió esa carta, le pidió explicaciones a su mujer, ella le dijo lo típico, que si no le prestaba suficiente atención, que no se sentía realizada como mujer y las típicas cosas que hace uno/a cuando lo pillan. El caso es que finalmente se juntaron los tres y decidieron que Alma seguiría con Gustav y se olvidaría del otro.
Misteriosamente, Gustav se murió ese mismo año, y Alma, que no había olvidao al arquitecto, se casó con él casi inmediatamente, aunque, por supuesto, cuando alguien le preguntaba, ella decía que seguiría soltera toda su vida.
Estos dos individuos (Alma y Walter) tuvieron una hija. Era una niña que nació con un tipo de
enfermedad desconocida por aquella época (pa mi que era la enfermedad de Von Gierke, pero no tengo ni idea, vaya). El caso es que todos decían que parecía un ángel.
Por otro lado, Alma, que era una mujer a la que gustaba rodearse de intelectuales, (de hecho en cierta ocasión le dijo a Gustav (antes de que se muriera) que lo único que le atraía de los hombres era su intelecto, y que solo se enamoraba de los tipos inteligentes), había procurado atraer hacia su círculo social a todos los intelectuales de Viena, y uno de ellos, era Alban Berg. Alban Berg había sido discípulo de Arnold Schoenberg, que había sido amigo personal de Gustav Mahler. Además, Berg había conocido personalmente a Adorno, que era otro de los intelectuales que se juntaban con Alma, y que sería uno de los tipos más importantes de los que propiciaron el resurgimiento de Mahler allá por los ´60, aunque dicen las crónicas de la época que más bien era él el que se pegaba a ella, y que la pobre intentaba quitárselo de encima, pero le resultaba imposible porque la seguía a todas partes.
El caso es que la hija de Alma y Walter, al cumplir los 18 años, se murió por su enfermedad desconocida, y fue entonces cuando a Berg, que estaba escribiendo un concierto para violín encargado por un violinista americano que se llamaba Louis Krasner (o algo así) decidió dedicarselo "A la memoria de un ángel" pone en la dedicatoria. Al principio a Alban Berg no le agradó demasiado la idea (de escribir un concierto) porque por una parte estaba escribiendo Lulú y por otra parte había escuchado unas declaraciones de este violinista creo que criticando la música de Jazz y le había parecido mal que alguien criticara el jazz. Al final, como necesitaba dinero puesto que su música se había prohibido en Asutria con aquello de la II guerra mundial (no porque Berg fuera judío, sino más bien porque se juntaba con ellos (Schoenberg, Webern, Adorno...) y porque hacía música "rara"), y también porque era un compositor muy lento, con bastantes problemas para encontrar la concentración, y claro, escribir Lulú le estaba costando trabajo. Además, tenía la sombra del impresionante éxito que había tenido Wozzek, y siempre tendía a atrasarse. (al final, no terminó de escribir Lulú).
Escribió este concierto utilizando la técnica dodecafónica, pero de aquella manera, como diríamos hoy. En realidad la serie está presente en todo momento, pero utiliza una serie rara, donde los sonidos aparecen formando acordes, lo que le da un ligero caracter tonal. Por otra parte introduce citas de corales de Bach y cosas así, que a ningún otro dodecafónico se le habrían ocurrido.
El concierto fue estrenado el 19 de Marzo de 1936, tres meses después de que falleciera Berg.
Aquí os dejo la versión de Anne Sophie Mutter, con la orquesta de Chicago, dirigidos por James Levine.
(1) Mahler, A. Recuerdos de Gustav Mahler Quaderns Crema, S.A., Barcelona, 2006, pág.259
La chica de la foto, suponemos que es Manon Gropius, la chica a la que dedicó el concierto.
ResponderEliminarSi queréis profundizar un poco en los últimos días de la vida de Berg os recomiendo un libro: "Alban Berg y sus ídolos" de Soma Morgerstern (o algo así). En España está editado por Pretextos. El autor era amigo personal de Berg y cuenta en primera persona sus experiencias. Vale la pena.